CUIDADO DE LOS PIES EN INVIERNO: CONSEJOS Y PATOLOGÍAS FRECUENTES
Estamos con el invierno a la vuelta de la esquina, época de frío, lluvias y pesadas capas de ropa encima para protegernos. Estas son el aliado perfecto para que no penetre el agua en nuestros pies y no tener frío pero también conllevan una serie de problemas asociados. Vamos a hablar de estos inconvenientes y otros problemas habituales que sufren nuestros pies en invierno.
Por qué es importante el cuidado de los pies en invierno
Las bajas temperaturas son un factor de riesgo para la salud de nuestros pies. Por ello, es importante hacer una revisión periódica del estado de nuestros pies en un podólogo y cuidar nuestros pies para evitar posibles complicaciones. La prevención es esencial para evitar posibles patologías en los pies. En caso de notar cualquier anomalía en la piel, como amoratamiento, dolor articular, etc. debemos consultar con un profesional.
Las patologías de los pies en invierno más frecuentes
El inverno es la época del año que más problemas suele producir en los pies, al llevarlos tanto tiempo tapados: alteraciones en la piel y las uñas, infecciones, cambios en la pisada, hongos y bacterias, sequedad, rozaduras, sabañones, eccemas y callos, son algunos ejemplos.
Dermatitis
Si tienes la piel atópica, en invierno es más probable tener brotes de dermtitis ya que la temperatura y la humedad influyen en su evolución. Las bajas temperaturas provocan deshidratación de la piel y la producción de grasa dérmica disminuye en esta época. Por lo que la función protectora natural de la piel disminuye. Además, la irritación de la piel y aumenta y la sensación de picor se acentúa.
Con la calefacción encendida en sitios cerrados, nuestra piel se expone a una sequedad que puede ser incluso mayor que en verano. La consecuencia es que se desescama y, de nuevo, aparece picor. Para ayudar a reducir los brotes de dermatitis y aliviar la irritación es recomendable abrigarse bien, no usar ropa de tejidos que favorezcan la irritación de la piel o lavarse con agua templada. La aplicación de cremas hidratantes también es una muy buena opción, algunas son especiales para pieles atópicas.
Eccemas
El eccema es una enfermedad genética asociado a una piel que reacciona de manera anormal a su entorno y puede agravarse por factores medioambientales. Se caracteriza por un picor intenso, casi siempre ligado a la dermatitis y por la variedad de causas que pueden producirlo. Suele venir acompañado de un enrojecimiento de la piel y, ocasionalmente, aparición de vesículas o escamas. Con el frío, la barrera epidérmica se vuelve más débil, lo que favorece una tendencia de la piel a inflamarse.
Para evitarlos, es recomendable usar humidificadores ambientales para contrarrestar los efectos de la calefacción, no emplear esponjas ni frotar la piel, utilizar crema hidratante a diario, evitar que el sudor reseque más la piel y beber 2 litros de agua diarios.
Sabañones
Los sabañones son una afección dermatológica que afecta a los vasos sanguíneos de la piel. Los síntomas suelen ser enrojecimiento, inflamación e hinchazón en áreas expuestas al frío y humedad. Aunque son muy molestos, los sabañones no persisten de gravedad aunque son uno de los problemas más comunes de los pies en invierno. Los sabañones se consideran una respuesta anormal del cuerpo a la exposición prolongada a bajas temperaturas.
Para su cuidado, se recomienda mantener las áreas afectadas calientes y secas, y evitar la exposición al frío. Para aliviar el picor se usarán cremas y lociones hidratantes. Además, es importante tomar medidas para prevenir la aparición de sabañones como vestirse adecuadamente y mantener una buena circulación sanguínea.