Los pies son una de las partes más olvidadas del cuerpo. Son resistentes y fuertes por eso muchas veces abusamos de ellos. Se esconden dentro de un par de zapatos y prácticamente no les prestamos mayor atención. Son muy pocas las personas que se preocupan de cuidarlos.
Sin embargo, los problemas llegan cuando comenzamos a sentir algún malestar en los pies que dificulta nuestro caminar. Hongos, úlceras, callos, juanetes, son algunas de las infecciones y deformaciones que afectan a jóvenes y adultos.
Una correcta evaluación de parte de un podólogo puede ayudar a evitar …lesiones que a corto o largo plazo pueden ser categóricas, como es el caso de la amputación de los dedos.
La podóloga del Servicio de Salud Magallanes, Verónica Ortega, aclara que hay una
diferencia entre la podología y pedicure. La primera se encarga de los cuidados del pie relacionados con la salud, por ejemplo si hay un callo se debe tratar. En tanto el segundo proceso se preocupa del embellecimiento, es decir, que el pie se vea bonito.
Ortega que ha evaluado a pacientes con distintos problemas en los pies, es categórica al señalar que “el cuidado de los pies no es un lujo ni algo estético, es un problema de salud que está afectando a todos.La salud entra por los pies y todos tenemos alguna pifia en ellos”.
La profesional asegura que una persona que cuida sus pies, llegará con ellos sanos a la vejez, y por ende, no terminará postrado. Afirma que el dolores tan grande que esos pacientes no caminan por no haber tomado las precauciones a tiempo.
Pie diabético
Las personas que padecen diabetes, son quienes más deben cuidar sus pies.
Un problema no menor es el corte de uñas. Un mal corte y la no utilización de materiales estériles, pueden detonar en desastrosas consecuencias para ese pie.
La podóloga explica que los diabéticos, por ejemplo, no sienten dolor al tener una herida en un dedo o pueden andar con una piedra en el zapato durante una semana y no se dan cuenta, incluso, tienen el pie necrosado y no advierten esa situación. Un caso extremo es que “se infecte y a la larga empieza con la amputación de una falange, luego dos y así sucesivamente”.
Realizar una buena valoración de pulsos, evaluar lesiones podales, color y calidad de la piel, alteraciones óseas en pies y piernas para verificar una adecuada marcha y desplazamiento del paciente. Además prevenir, educar y cuidar, son algunas de las funciones que cumple un podólogo.
“Algunas veces por motivos económicos o no tomar las debidas consideraciones, pueden haber graves consecuencias en los pies. El llamado es para que las personas se informen y se atiendan con podólogos certificados por el Ministerio de Salud, y que utilizan material adecuado. La gente debe tomar conciencia que no pueden ‘entregarle’ sus pies a cualquier persona”, enfatiza.
Un diabético puede acudir al podólogo una vez al mes para el corte de uñas. Además una forma de prevenir es que la persona se revise sus pies todos los días. Si observa algún fluido distinto, olor o coloración diferente, y heridas, debe consultar a un profesional.
Fuente: https://clinovapodologia.wordpress.com/